La sensualidad del látigo se encuentra en su forma de ser tanto de libertad, dominio, sumisión y erótico.
Cada latigazo vuela por el aire con el tipo de whoosh que tendrá a tu pareja anticipando cada latigazo con un miedo que hará temblar rodillas.
Es ideal para jugar juegos de nalgadas y latigazos, pues al no estar hecho de cuero real no causará lesiones ni dejara inflamaciones si se utiliza con prudencia.
Sube de nivel a los juegos de rol con tu pareja, con un poco de la lencería que te ofrecemos y otros objetos para bondage como Esposas y antifaces.
Recomendamos altamente combinar este producto con un antifaz para la persona que será litigada, no saber cuándo esperar el siguiente latigazo añade mucha más excitación al juego del sado.
Estos juegos sexuales solo son divertidos con el consentimiento total de la otra persona, aún así es un látigo de satín tántrico y no hecho en cuero real.
